El padre Luis Núñez del Prado señaló que aún continúa el proceso de recuperación de las heridas y secuelas que le dejó el COVID-19 acompañado de su familia. “Con las terapias a las que me someten las profesionales de salud espero volver a caminar para seguir con la oportunidad de servir a los demás”, añadió.

El sacerdote fue entrevistado vía Skype en TVPerú donde contó cual fue el proceso que le tocó vivir desde que se convirtió en el primer paciente grave con la enfermedad. “Cuando llegué al hospital de EsSalud no había nadie más, pero cuando desperté habían muchas personas a mi alrededor”, contó.

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“Desde el primer día les dije a los médicos y enfermeraqs que Dios iba a actuar a través de ellos que confiaba en su profesionalismo y luego me abandoné a los brazos de la virgen María que en todo momento estuvo a mi lado”, refirió.

“Estuve entubado 37 días, sin saber qué día era, ni qué fecha era. Soñé mucho y la virgen estuvo a mi lado siempre diciéndome que me sanaría, aunque al hablar con Dios, le dije, Señor si esta es tu voluntad que así sea. Desperté emocionado hasta las lágrimas”, manifestó.

Informó que el pasado 17 de mayo fue su cumpleaños y sintió que era una fecha muy especial porque le habían dado una oportunidad más para servir a los demás. Yo espero volver a caminar para ser la mano y la voz de Dios, sé que lo voy a lograr, aseveró.