La Policía Nacional intervino a más de 22 jóvenes que participaban en una fiesta clandestina, en un local llamado '80 Divas', en Lince. Los agentes policiales y serenazgo del distrito llegaron a tempranas horas de la mañana para intervenirlos, ya que se encontraban escondidos en la discoteca.

La retención fue llevada a cabo por la Policía de Control de Disturbios, quiénes tuvieron que asistir con camiones y buses de la institución para poder trasladar a los infractores. Varias horas después, los jóvenes salieron a la fuerza cubriéndose el rostro con sus poleras e incluso con sábanas encima.

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“Este local ha sido clausurado anteriormente y ha tenido problemas; más aún, ya se le ha revocado la licencia de funcionamiento y es reincidente en este tema de hacer fiestas y de personas al interior del local (hasta el día siguiente). Entonces, hemos venido acá para realizar la clausura definitiva”, señaló Dante Hernández, vocero del municipio de Lince.

Cabe resaltar que, tanto el dueño de la discoteca como los participantes de la fiesta covid, no sólo estaban incumpliendo el toque de queda, sino también el distanciamiento social obligatorio, el uso correcto de la mascarillas, entre otras medidas de bioseguridad, dictadas por el Gobierno, para mitigar los casos de COVID-19 en el país.

“Ellos (los jóvenes con el dueño del local) habían escalado a la azotea para fugar”, señaló el comandante PNP Álvaro Macedo. No obstante, resaltó que los agentes policiales lograron detenerlos antes de que pudieran escaparse. Asimismo, detalló que los infractores fueron llevados al Centro de Retención de Surquillo “para terminar las indagaciones y los procedimientos que tengamos que efectuar”. 

Por otro lado, el dueño de la discoteca en plena intervención salió a la puerta de su local hablando por teléfono, excusándose de los delitos cometidos; e, incluso, increpando a la Policía Nacional por estar alrededor del lugar. Pese a ello, fue llevado también a la comisaría en los buses de la PNP.