Joslyn Pozo es una joven que, hasta hace dos años, se encontraba estudiando en la universidad la carrera de ingeniería, la cual lamentablemente tuvo que dejar debido a una parálisis que hoy la ha dejado postrada en una silla de ruedas y con la visión casi perdida.

Todo empezó con un dolor de cabeza que rápidamente se convirtió en la pérdida de la movilidad en sus piernas. Al día de hoy, y luego de perder la visión en uno de sus ojos, Joslyn aún no conoce su diagnóstico.

[Lee también: MTPE certificó competencias laborales de internos del penal de Lurigancho]

"Estaba almorzando y se me paralizó todo el cuerpo, por lo cual, yo vivo en Puente Piedra, mi mamá me llevo al hospital Carlos Lanfranco La Hoz, pero, según ellos, me dijeron que no había neurólogo y que yo vaya buscando un neurólogo en cualquier hospital que yo encuentre", cuenta.

Luego de ser llevada a otro nosocomio, se le brindó una orden para una resonancia y otros análisis que no puede costear. Debido a esto, se encuentra en la búsqueda de un empleo, el cual no puede conseguir debido a su condición y la falta de un carné del Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (CONADIS).

"Como no tengo ese diagnóstico, cuando yo he solicitado un trabajo, digamos, en un municipio, me dicen “tu carné de CONADIS” y eso es lo no tengo", señala.

Por lo pronto, ella y su mamá se dedican a la venta de turrones y caramelos de forma ambulante, pero los ingresos no resultan suficientes para acceder a una correcta atención médica. Además, cuenta con una deuda con el JNE ya que fue elegida miembro de mesa y no pudo acceder a una exoneración.

Sin un diagnóstico no puede acceder al padrón del CONADIS y un carné que podría ayudarla a encontrar un trabajo formal e ingresos fijos. Si desea apoyar a Joselyn mediante una donación monetaria, de una silla de ruedas o ofreciéndole algún puesto de trabajo, puede comunicarse al 976 110 869.