Luxmid creció amando el baile, pero con un corazón que no iba al ritmo de sus sueños. Hace dos años comenzó a sentirse cansada, ya no podía participar en las clases de educación física, no podía jugar como sus demás amiguitos y sentía mareos hasta casi desmayarse, eso debido a los evidentes efectos de su mal congénito: bloqueo aurículo ventricular completo. 

Esa deficiencia en la conducción eléctrica de su corazón que le provocaba bradicardias (frecuencia cardiaca baja) solo tenía una solución, la colocación de un marcapaso de estimulación fisiológica que regule y controle su ritmo cardiaco. 

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Desde Chiclayo la adolescente de 13 años fue referida a la capital y fue el Dr. Fredy Chipa, cardiólogo electrofisiólogo del servicio de Cardiología del Hospital Guillermo Almenara, quien recibió a la acongojada madre que llegó a Lima con la esperanza de salvar a su única hija. 

Los profesionales de EsSalud asumieron el reto y tras el éxito de la intervención, Luxmid se ha convertido en la primera paciente pediátrica en recibir un marcapaso fisiológico a nivel nacional. 

“El marcapaso fisiológico restituye la conducción eléctrica del corazón mediante un electrodo que va directamente al sistema de conducción y no al músculo cardíaco, de esta forma  busca restituir la frecuencia y contractibilidad del corazón con armonía. La técnica de implante de este tipo de marcapaso requiere de material especial que ya se tiene en Perú siendo el seguro social el primero en utilizarlo. El marcapaso fisiológico que se usó en la paciente cuenta con una batería que le permitiría un uso entre 12 a 15 años sin inconvenientes para luego solo realizar el cambio de generador”, explicó el doctor Chipa. 

La intervención de Luxmid duró aproximadamente 2 horas, solo se administró anestesia local, la paciente estuvo despierta y colaboró en todo momento con el procedimiento. Luego pasó a la unidad de cuidados intermedios para vigilar su evolución. En los primeros días se debe evitar los movimientos bruscos, golpes en la zona, pero la cicatrización es muy rápida y se puede retomar las actividades con normalidad.

El bloqueo aurículo ventricular puede ser de dos tipos: adquirido cuando se presenta por la longevidad del paciente, llegando hasta un 30 % los diagnósticos en personas mayores de 80 años debido al envejecimiento. Pero también puede ser congénito que se da aproximadamente 1 de cada 14 000 recién nacidos vivos.  

Este fue el caso de Luxmid, quien creció sin ningún problema aparente y en la adolescencia desarrolló los síntomas que ya hicieron necesaria su evaluación como candidata al implante de este tipo de marcapaso.

El doctor Chipa explicó que “los controles prenatales son muy importantes para detectar este tipo de patologías y posteriormente se toma al bebe un electrocardiograma para confirmar el diagnóstico e iniciar el control del paciente además de orientación a la madre pues este mal cardiaco puede repetirse en hermanos menores”.

El equipo profesional de cardiología del nosocomio tiene la enorme satisfacción de haber obtenido un exitoso resultado con Luxmid. Con esta intervención pediátrica y el uso de este tipo de marcapaso se marca un hito a nivel nacional. De esta forma se le brinda una nueva oportunidad de desarrollarse plenamente en su etapa adolescente sin mayores complicaciones.

El servicio de cardiología no se detuvo durante toda la pandemia, pues las patologías cardíacas surgen súbitamente y deben ser atendidas de inmediato para no comprometer la vida del paciente. Siempre en la primera línea de batalla, se han mantenido las atenciones entregando un servicio de calidad.