La Navidad puede traer sentimientos de armonía o de intensa tristeza a personas de todas las edades. Todos los deseos y lo ideal es que estas fiestas sean llenas de amor y de paz, pero suele ocurrir que muchas personas sienten una gran angustia e impotencia. Estos cambios afectivos que se presentan se conocen como “depresión blanca o blues de Navidad”.

Así lo señala Guillermo Ladd Huarachi, director ejecutivo de la Dirección de Adultos y Adultos Mayores del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”.

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Indicó que “la depresión blanca” es el cambio anímico que ocurre en las fiestas de aniversario, especialmente en las fiestas de Navidad. No califica como una depresión mayor, pero en estos tiempos festivos los pacientes afectados por este problema cuentan con algunos síntomas depresivos: tristeza, insomnio, falta de sueño, disminución o aumento del apetito, ansiedad, estrés y baja autoestima.

El especialista compartió algunos consejos. “Evitar la soledad, que puede conllevar al uso de sustancias adictivas con la finalidad de no sentir el dolor de no celebrar una navidad como quisiera, involúcrese en actividades recreativas con otras personas que estén solas y si nos afecta demasiado en nuestra vida cotidiana acudir a un especialista a fin de que nos brinde recomendaciones para afrontar este problema”, recomendó.