La presidenta de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), María Jara, explicó que el subsidio no es una compensación para que las empresas restituyan un margen de rentabilidad o utilidad, ni tampoco busca garantizar un margen de ingresos similares a los que se tenía antes de la pandemia. 

El subsidio permitirá compensar algunos costos fijos, con la finalidad de garantizar la disponibilidad del servicio para la población y el cumplimiento de los lineamientos sanitarios, expresó.

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Para acceder al subsidio, entre otros, los operadores deben contar con títulos habilitantes y/o acreditación vigente, brindar el servicio a través de vehículos habilitados y cumplir las rutas, frecuencias, itinerario y horarios autorizados. 

Además, deberán contar con un sistema de control y monitoreo inalámbrico mediante GPS, que transmita directamente la información del vehículo en ruta a la ATU.

“En el caso de Lima y Callao, el pago se realizará por kilómetro recorrido, previa verificación del cumplimiento de rutas, frecuencias y horarios de operación aprobados por parte de la ATU. 

Aunque se verificará el cumplimiento de las medidas COVID-19”, indicó Jara. Se están adecuando mecanismos para que el servicio se preste de forma adecuada. En los próximos días, luego de que se publique el Decreto de Urgencia, la ATU emitirá un reglamento operacional donde se precisará el funcionamiento de estas herramientas de compensación, añadió.

El Ejecutivo dispuso la emisión del subsidio a fin de garantizar la continuidad del servicio de transporte regular de personas, cuya capacidad ha sido afectada en cumplimiento efectivo de las medidas sanitarias dispuestas para evitar la propagación de la enfermedad.