Ante el aumento de la temperatura por el verano, las familias utilizan piscinas inflables en casa. Sin embargo, esta opción es un potencial riesgo para la salud de las personas, por ser potenciales criaderos del zancudo Aedes Aegypti, principal trasmisor del dengue.

Según explicó Karin Cruz, bióloga de la Dirección de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria de la Dirección de Redes Integradas de Salud (DIRIS) Lima Norte, si las piscinas no reciben mantenimiento, pueden convertirse en criadero de zancudos. 

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“Las piscinas inflables implican una responsabilidad para sus propietarios: si no se da el mantenimiento adecuado y se cambia el agua después de ser utilizada [cada 72 horas como máximo], se convierte en un criadero ideal para la reproducción de los zancudos”, indicó. 

¿EL CLORO SIRVE PARA DETENER EL DENGUE?

La especialista precisó que el cloro empleado para la limpieza de piscinas no mata a las larvas del zancudo. Por ese motivo, se debe de realizar el lavado de las paredes internas y externas con escobilla, así como el cambio del agua.

Ante el aumento de casos de dengue, el Ministerio de Salud (Minsa) recomendó a la población acudir a un centro de salud cercano si presentan fiebre alta, dolor en las articulaciones, dolor muscular, entre otros síntomas.