Telefónica puso a la venta sus filiales en Perú, Argentina, México, Chile y Ecuador, luego de tomar la decisión de concentrar sus negocios en España, Alemania, Reino Unido y Brasil, donde la compañía entiende que pueden crecer “con un modelo sostenible a largo plazo”.

El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, hizo el anuncio vía streaming y alegó esta medida fue tomada por “incertidumbres geopolíticas y macroeconómicas y regulatorias”, además de la “elevada competencia en el sector” que -sostuvo- requiere una asignación del capital cada vez más exigente.

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Agregó que sus operaciones en Hispanoamérica eran el motor de crecimiento de la compañía hace algunos años, pero que las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de los negocios de la empresa española.

Entre algunos de los motivos mencionó al entorno macro y regulatorio, mayor presión competitiva, una escala insuficiente o la volatilidad de las divisas. Pese a ello destacó los enormes esfuerzos y el compromiso de los equipos locales.

En nuestro país Telefónica acaba de pagar saldar una deuda de S/ 255 millones con la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) tras un proceso judicial de más de una década.