Rusia afirmó que se hizo con el control del principal puerto de la ciudad de Mariúpol, parcialmente destruido después de varias semanas de combates, tras haberlo “liberado” de las fuerzas ucranianas lideradas por el Batallón Azov, un grupo paramilitar de extrema derecha.

La información la dio el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, quien aseguró que el resto de las tropas ucranianas han sido “bloqueadas y no han podido escapar del cerco”.

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“Durante la operación para liberar la ciudad de Mariúpol, 134 militares ucranianos más, incluidos 14 oficiales, depusieron las armas y se rindieron durante la noche”, indicó Konashénkov en su parte militar matutino.

“En solo un día, 1 160 militares ucranianos de la 36ª Brigada de Infantería de Marina se rindieron. Entre ellos, 176 oficiales”, sostuvo.

Un día antes Rusia anunció la supuesta rendición de 1 026 militares de esta brigada, que en los últimos días había denunciado las difíciles condiciones en las que se encontraban para resistir el asalto ruso, ya que se había quedado “sin munición, ni alimentos”.

Ucrania de momento solo ha confirmado que “algunos” de los soldados fueron “capturados” por los rusos, pero no reveló el número de los militares que fueron hechos prisioneros.

Mariúpol, sitiada durante semanas, es de vital importancia para los intereses de Rusia, que pretende no solo cerrar la salida al mar de Ucrania, sino también establecer un corredor entre la región de Donbás y la península de Crimea, ambas bajo el paraguas de Moscú.