Durante la Misa de Gallo celebrada con motivo de la Navidad en la Basílica de San Pedro, el papa Francisco pidió afrontar las dificultades de la vida con humildad, ternura y sencillez.

"¡Cuánta necesidad de ternura tiene el mundo de hoy!", clamó el pontífice durante su homilía. "¿Tenemos el coraje de acoger con ternura las situaciones difíciles y los problemas de quien está a nuestro lado, o bien preferimos soluciones impersonales, quizás eficaces pero sin el calor del evangelio?", cuestionó.

Asimismo, el líder de la Iglesia católica explicó el significado del nacimiento de Jesús para los cristianos.

"A lo largo del camino de la historia, la luz que disipa la oscuridad nos revela que Dios es padre y que su paciente fidelidad es más fuerte que las tinieblas y que la corrupción. En esto consiste el anuncio de la Navidad. Dios no conoce los arrebatos de ira y la impaciencia; está siempre ahí, como el padre de la parábola del hijo pródigo", señaló.

Esta fue la segunda Misa de Gallo del papa Francisco, quien entró la basílica de San Pedro precedido por diez niños de diversos países.

(Agencias)