La vida de un menor de dos años en Italia pende de un hilo, luego que sus padres rechazaran una transfusión de sangre que es vital para que siga viviendo, por que la sangre es de un donante vacunado contra el COVID-19.

Según informó el hospital que atiende al niño, Sant’Orsola de Bolonia, el menor sufre cardiopatía y la transfusión de sangre es necesaria. Pese a ello, la familia, que se declara antivacuna, ha realizado una campaña para encontrar a otros “voluntarios” que no estén inmunizados contra el coronavirus.

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Debido a la urgencia de la operación, el caso ha llegado hasta los tribunales. Por su parte, el director del Centro Nacional de Sangre (CNS) de Roma, Vincenzo De Angelis, estimó la solicitud de los padres antivacunas como “absurdo y sin fundamento científico”.

“En la sangre no hay vacuna. Pero con seguridad no se transfunde la vacuna con la sangre. Recordemos que hoy casi el 90% de la población italiana está vacunada. Estamos haciendo transfusiones de sangre y, ciertamente, no hemos registrado reacciones adversas”, agregó.

El hospital Sant’Orsola advirtió que la situación del niño es crítica y ya no es posible seguir postergando la intervención.