El Premio Nobel de la Paz 2020 otorgado al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas es un reconocimiento a  los 15 mil trabajadores humanitarios que laboran en 80 países y que atienden a 100 mil personas en diferentes partes del mundo, opinó desde Panamá, Miguel Barreto, director regional del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.

Refirió que la paz en los pueblos se consigue sólo si prevalece la seguridad alimentaria a nivel internacional. “Particularmente por el impacto que tienen los conflictos internacionales. También porque la seguridad alimentaria cumple un rol esencial para lograr la educación y la salud en América Latina y el Caribe”, dijo Barreto en Cara a Cara de TV Perú.

El Programa Mundial de Alimentos redobló el trabajo a causa de la pandemia del nuevo coronavirus “y sin duda fue fundamental porque está dirigido a salvar vidas en contextos de conflictos, en contextos de escasa neutralidad, en que el valor añadido que trae el PMA son los principios humanitarios de neutralidad e independencia y el manejo mundial de las comunicaciones y la logística de las Naciones Unidas”, comentó.

Aproximadamente 17 millones de personas  ingresaron en fase de inseguridad alimentaria severa, informó Miguel Barreto. Añadió que “se debe al impacto del confinamiento de la pandemia y que hay grupos más afectados como los migrantes internacionales que tenemos en Perú, Ecuador, Colombia y demás países de América del Sur”.