Al menos diez víctimas mortales y 4 personas desaparecidas, entre ellos un niño que iba con su madre en un automóvil, dejan hasta el momento las fuertes inundaciones provocadas por torrenciales lluvias en las provincias italianas de Ancona y Pesaro-Urbino.

La ciudad de Cantiano, con una población de 2.000 personas es una de las áreas más afectadas por las lluvias.

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El agua arrastró automóviles e inundó los pisos inferiores de las viviendas, provocando pánico entre los habitantes. Mientras, cientos de bomberos y equipos de rescate trabajan para rescatar a "decenas de personas que se refugiaron en tejados de casas y árboles".

"Estoy siguiendo desde la sala regional de Protección Civil, junto con todas las demás autoridades, la evolución de la gravísima crisis meteorológica que ha afectado a nuestra región y la acción de rescate por parte de todos los operadores. Son momentos de extrema preocupación", señaló al respecto el político italiano Francesco Acquaroli en las redes sociales.

Por su parte, el alcalde de Cantiano, Alessandro Piccini, pidió a la ciudadanía "mantener la calma y evitar situaciones de riesgo". "Bombas de agua están cayendo sobre Cantiano. Varios ríos se desbordaron. El agua inundó las calles centrales del país. Varias áreas ya están sumergidas. La red de carreteras municipales está interrumpida en varios tramos", indicó.