Tragedia en Estados Unidos. Ocho migrantes, la mayoría de nacionalidad venezolana, perdieron la vida tras ser arrollados por un vehículo, en los exteriores de un centro de acogida para personas sin hogar ubicado en Texas.

Los hechos ocurrieron la mañana del domingo 7 de mayo, cuando los ciudadanos extranjeros se encontraban en un paradero de autobús, en la ciudad fronteriza de Brownsville.

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Otras diez personas resultaron heridas. Según la administración del refugio, la mayoría de las víctimas eran hombres venezolanos. No obstante, no se precisó si los heridos provenían también del país sudamericano.

Investigan posible xenofobia

La tragedia tuvo lugar en las intersecciones de las carreteras Austin y Minnesota, ubicadas entre el Aeropuerto y la carretera interestatal 48.

Inicialmente, la policía de dicha localidad describió el hecho como un "grave accidente”. Sin embargo, horas más tarde, se conoció que el chofer del vehículo que arrolló a los migrantes había lanzado insultos xenófobos contra ellos, antes de pasarles por encima.

“Fue de repente (…) El asesino venía en el carro señalándonos, insultándonos, diciéndonos cosas que no entiendo”, señaló Luis Herrera, migrante venezolano que sobrevivió y resultó herido en el brazo.

La comunidad migrante mostró respeto a las víctimas del brutal ataque con velas, flores y globos. Igualmente, se declaró en luto activo.

Conductor fue detenido

Afortunadamente, el atacante fue detenido. Se trataría de un hombre hispano, quien fue arrestado y recibe tratamiento médico.

Esta tragedia ocurre cuando Estados Unidos se prepara para levantar una medida sanitaria que, en el marco de la pandemia por la covid-19, permitía a los agentes de la patrulla fronteriza deportar o rechazar a los migrantes sin siquiera aceptar sus solicitudes de asilo.

El próximo vencimiento de esta normativa mantiene a las autoridades preocupadas, ante un eventual aumento en el número de migrantes que podrían ingresar de manera irregular a Estados Unidos.