Cinco personas resultaron muertas, entre ellas un agente de Policía que se encontraba fuera de servicio, en un nuevo tiroteo en Estados Unidos, en esta ocasión en un barrio del este de Raleigh (Carolina del Norte), según informaron los medios locales.

Varias patrullas policiales y una ambulancia acudieron al lugar de los hechos y un hospital cercano confirmó que había recibido a varios heridos. 

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"Lo vi pasar frente a mi casa, en el jardín. Tenía un rifle de caza de cañón largo y estaba vestido con camuflaje", dijo a los medios locales una testigo. El principal sospechoso detenido por la Policía, estaba vestido con ropa de camuflaje y llevaba una escopeta de doble cañón.

La alcaldesa de Raleigh, Mary Ann Baldwin lamentó el hecho y afirmó que era "un día triste y trágico".

La alcaldesa, visiblemente molesta, dijo: "debemos hacer más", en referencia a los tiroteos que regularmente suceden en Estados Unidos, donde es libre la posesión de armas de fuego y facilidad de acceso son tema de constante debate nacional.

"Debemos poner fin a esta violencia desenfrenada en Estados Unidos. Debemos responder a la violencia armada. Nuestra tarea es inmensa. Y esta noche nuestro luto es inmenso", lamentó.