El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dejó sin funciones a su vicepresidente, Jorge Glas, en medio de una polémica por decisiones adoptadas por el mandatario, lo que generó una crisis interna en el movimiento oficialista.

Según el mandatario, Glas no ha entendido que el “compromiso asumido por el proyecto político de la revolución ciudadana implica servir a su país en unidad de esfuerzos”.

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Por su parte el aludido, quien fue vicepresidente del exmandatario Rafael Correa entre 2013 y 2017, aseguró desde su despacho que no renunciará al cargo y que continuará trabajando.

Además de cuestionar las cifras presentadas por Moreno la semana pasada que revelaron una situación económica "crítica" y rechazar el diálogo que el mandatario ha mantenido con sectores de la oposición, el vicepresidente ha sido vinculado a denuncias de corrupción relacionadas al caso Odebrecht.

Si bien todavía no ha habido ninguna resolución firme en su contra. Glas ha negado todas las acusaciones y ha puesto a revisión su patrimonio personal.

(Con información de Reuters)