El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acompañado de once ministros asistió esta mañana de domingo a una manifestación de respaldo y destacó la numerosa presencia de seguidores en el acto. 

De esta manera reafirmó, una vez más, su preferencia a no ceder a las presiones de confinamiento, impuesto en muchas partes del mundo para combatir el nuevo coronavirus.

[Lee también: Renunció ministro de Salud de Brasil]

Los Gobiernos regionales exigen evitar las aglomeraciones de cualquier tipo para enfrentar el incremento de infectados a causa de la COVID-19. Brasil ocupa el primer lugar de casos positivos de coronavirus y de mortalidad de este patógeno en Latinoamérica.

Bolsonaro en todo momento evitó el contacto físico y, dotado de una mascarilla durante la media hora que anduvo cerca de los manifestantes, se trasladó en marcha de apoyo por el Palacio presidencial de Planalto.

El jefe de Estado usó la rampa de la edificación para acercarse lo máximo posible a los eufóricos manifestantes y llegó a cargas a dos niños. 

El líder ultraderechista ha llegado a calificar el COVID-19 como una “gripecita”, ha insistido en acudir a los actos masivos de sus seguidores pese a las recomendaciones para evitar aglomeraciones tanto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de su propio Ministerio de Salud.

(Foto: AFP).