Una cifra récord anuncia el grado de peligrosidad que ha tomado la pandemia en Argentina, donde este martes se registraron 35 543 nuevos casos de COVID-19 y 745 personas fallecidas. Es por ello que el gobierno evalúa reforzar las restricciones sanitarias para evitar el colapso del sistema de salud.

Y más peligro aún son las variantes que ya están circulando en el país. Al parecer la cepa de Manaos, la de Río de Janeiro y la del Reino Unido ya están haciendo estragos. Hace dos semanas se detectó en viajeros que llegaron a Buenos Aires las variantes de la India y de Sudáfrica.

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Argentina figuraba en el puesto 11 en el mundo, en número total de casos y en cantidad de fallecidos en el 14, según un recuento en base a estadísticas oficiales. Si se calcula por cada millón de habitantes, ocupaba la posición 34 en el mundo en cuanto a contagios y la 25 en muertes.

La ciudad de Buenos Aires es la que concentra más casos, donde la ocupación de la terapia intensiva alcanzaba a 72.2% y se elevó a 76.2%.

Para evitar el colapso, el gobierno ha impuesto restricciones a las actividades nocturnas y a las clases presenciales en las zonas donde más rápido se esparcen los contagios.

Aunque el presidente Alberto Fernández ordenó suspender las clases en la ciudad de Buenos Aires hace un mes, la medida fue rechazada por la alcaldía de oposición que recurrió a la justicia y obtuvo el respaldo de la Corte Suprema.

(Con información de AFP)