El gobierno del presidente Donald Trump dispuso eliminar las oficinas de justicia ambiental encargadas de abordar la contaminación en comunidades de bajos ingresos y minoritarias, incluyendo el "Callejón del Cáncer" en Luisiana.  

La medida, que afectó a las 10 oficinas regionales y la sede central de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), fue reportada por The New York Times y confirmada por el director de la EPA, Lee Zeldin.

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"En nombre de la justicia ambiental, se ha enviado una fortuna a grupos activistas de izquierda", declaró Zeldin, asegurando que Trump buscaba inaugurar una "era dorada para todos los estadounidenses".  

REACCIONES Y CRÍTICAS

Grupos ambientalistas rechazaron la decisión. Chitra Kumar, de la Unión de Científicos Preocupados, afirmó que "Trump y sus aliados solo protegen las ganancias de los contaminadores", dejando a las comunidades vulnerables sin apoyo de la agencia encargada de hacer cumplir la ley.  

RETROCESO EN POLÍTICAS AMBIENTALES

El expresidente Joe Biden, antecesor de Trump, había hecho de la justicia ambiental un pilar de su política climática. Su iniciativa Justice 40, posteriormente revocada, destinaba el 40 % de las inversiones federales en protección climática y energía limpia a comunidades marginadas. 

Además, la Ley de Reducción de la Inflación asignó 3000 millones de dólares a la Oficina de Justicia Ambiental y Derechos Civiles Externos, creada en 1992 bajo George H.W. Bush.

RECORTES Y DEMANDAS RETIRADAS

El plan de la EPA eliminó 400 subvenciones por un total de 1700 millones de dólares destinados a iniciativas de justicia ambiental.  

Además, el Departamento de Justicia de Trump anunció que retirará la demanda de la EPA contra Denka Performance Elastomer, empresa acusada de contaminación por su planta de neopreno en LaPlace, Luisiana.

(Con información e imágenes de AFP).