El cálido recibimiento al papa Francisco en su visita pastoral a Trujillo fue engalanado con la ejecución de la marinera, emblemática y tradicional danza mestiza peruana cuya práctica ha cruzado fronteras y es cada vez más reconocida en el mundo.

Tras bajar del avión, el sumo pontífice recibió un ramo floral por parte de una niña en el Aeropuerto Internacional Capitán FAP Carlos Martínez de Pinillos.

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Rápidamente, fue recibido por el arzobispo metropolitano de Trujillo, monseñor Héctor Cabrejos; el gobernador regional de La Libertad, Luis Valdez; el alcalde provincial de Trujillo, Elidio Espinoza; y los burgomaestres distritales de Huanchaco y de Víctor Larco Herrera, José Ruiz y Carlos Vásquez, respectivamente.

Un grupo de bailarines rodearon al obispo de Roma al ritmo de marinera, luego se acercaron para abrazarlos y saludarlo.