Con tan solo 13 años José Quisocala es el gerente general y fundador del primer banco cooperativo para niños y jóvenes Barcelana, donde la divisa principal son los residuos sólidos como cuadernos usados y botellas, que luego son vendidos a empresas recicladoras.

A los siete años este niño banquero tuvo la genial idea de crear un sistema de ahorro basado en materiales reciclables y actualmente unos 2 mil menores de edad se encuentran participando en su proyecto.

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Con seis kilos de papel más dos soles, los usuarios de Barcelana obtienen su cuenta de ahorros en el primer banco ecológico del mundo. Pero solo se les otorga su tarjeta y se les permite realizar movimientos bancarios cuando culminan los cursos de educación financiera y gestión de residuos.

José Quisocala acude a clases a distancia ya que la mayor parte de su tiempo la distribuye entre charlas, condecoraciones y demás eventos. Este pequeño emprendedor, que convierte los desechos en una oportunidad, dice querer convertirse en presidente de la República y que en su eventual gestión incluirá el curso de educación financiera en la currícula escolar.