Ha pasado una semana desde que el preparador físico de Universitario Sebastian Avellino fue detenido en Sao Paulo acusado de gestos racistas contra los hinchas del Corinthians. Pese a los intentos de los abogados para que afronte el caso en libertad, esto no se ha dado. Al contrario. Este miércoles, el Ministerio Público presentó una denuncia por dos delitos. 

Según el diario Globoesporte, a Avellino Vargas se le imputa dos delitos: cometer o incitar a la discriminación o prejuicio por motivos de color, raza o etnia, con la agravante de que se produzca en un evento deportivo; y de promover disturbios o iniciar a la violencia, esta última prevista en la nueva Ley General del Deporte. 

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De acuerdo a la normativa brasileña, el primer delito prevé una pena de hasta cinco años de prisión. En tanto, el segundo tiene una pena de hasta dos años de cárcel, esta última prevista en la nueva Ley General del Deporte. 

Por ese motivo, el fiscal Henrique Pavanelli Lima pidió que el preparador físico de Universitario de Deportes continúe detenido sobre todo porque no tiene ningún vínculo en Brasil y temen que se regrese a su país. 

UN NUEVO PEDIDO DE LA DEFENSA DE SEBASTIAN AVELLINO

Este miércoles, la defensa legal de Sebastian Avellino también "solicitó la revocatoria de la detención del preparador físico e incluyo declaraciones de los clubes donde trabajó anteriormente, como River Plate y Peñarol, ambos de Uruguay", indicó el diario brasileño.

La Justicia aún no se pronuncia sobre el pedido presentado por los abogados del preparador físico de Universitario.