Entre los futbolistas que han llegado a jugar con sus hijos en el mismo equipo se encuentra el campeón del mundo con Brasil en el 2002, Rivaldo.

El extraordinario jugador fue uno de los jugadores de élite en compartir un terreno de juego con su hijo durante un partido de fútbol profesional.

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El exvolante del Barcelona de España volvió a las canchas para jugar con su retoño e incluso marcar en el encuentro del Mogi Mirim de la segunda división del Brasileirao.

En nuestro país, Juan Carlos Bazalar y Alonso Bazalar (hijo) llegaron a jugar juntos en el año 2008 con la camiseta del Cienciano. En dicho duelo, ambos integraron la volante central del equipo imperial que enfrentó a Juan Aurich.

Muy cerca de nuestro país, en los años 70, el Bolívar ganó el título de Bolivia con Luis Gerardo Gallo y su hijo Walter en la alineación.

Así de esta manera, ocurrieron en el mundo, casos singulares, que muchas veces unió a padres e hijos en un mismo equipo, para vivir la pasión del fútbol.