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Julio Ramón Ribeyro: su vida convertida en cuento

Julio Ramón Ribeyro hubiese cumplido 94 años hoy 31 de agosto, pero su condición de fumador afectó, además de su producción literaria, su salud. Aquí dos miradas sobre por qué sigue vigente a pesar de su ausencia.
JULIO RAMÓN RIBEYRO

A pesar del tiempo y la distancia, Julio Ramón Ribeyro se mantiene: su obra sigue calando en los jóvenes. Foto de archivo: Jorge Coaguila.

A pesar del tiempo y la distancia, Julio Ramón Ribeyro se mantiene: su obra sigue calando en los jóvenes. Foto de archivo: Jorge Coaguila.
10:28 horas - Jueves, 31 Agosto 2023

A los 44 años pensó que iba a fallecer. Sus dos operaciones a causa de cáncer lo convencieron que su capital de vida ya se había agotado. Afortunadamente le quedó mucho tiempo para escribir: 21 años para ser exactos. Vivió hasta los 65, pero fue tiempo extra porque sintió que no llegaría a la vejez. Julio Ramón Ribeyro habría cumplido 94 años hoy, 31 de agosto, si el cigarro no lo hubiera atrapado desde la juventud; nadie tiene la vida comprada, pero para él era la causa de mayor probabilidad. 

Fumaba no solo cuando preparaba un examen sino cuando veía una película, cuando jugaba ajedrez, cuando abordaba a una guapa, cuando me paseaba solo por el malecón, cuando tenía un problema, cuando lo resolvía…”, confesó en su cuento “Solo para fumadores”.

Julio Ramón Ribeyro nacimiento cuentos

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Nació en Santa Beatriz en 1929, creció en Miraflores y murió en Barranco en 1994. “Deseaba para los últimos años de su vida tener una casita en los andes o frente al mar, en una playa del sur del Perú, de preferencia”, narró Jorge Coaguila, biógrafo oficial de Julio Ramón Ribeyro, para la web de TVPerú Noticias.

“Él vivió a pocos metros del acantilado del mar de Miraflores. Hubo una casa en el barrio de Santa Cruz y bajaba con su hermano continuamente a nadar. Cuando se trasladó a Europa siempre añoraba esa vista y por ello en sus cuentos se ve esa relación muy fuerte como en “Mar afuera” y “Al Pie del acantilado”, acotó.

Julio Ramón Ribeyro nacimiento cuentos

Para cumplir su sueño, de alguna manera, se compró un departamento en Barranco con vista al mar.

Era tan pequeño (el departamento) que su esposa le dijo: «has comprado un pasadizo», pero una vez en el lugar le surgió un cuento, el último que escribió, "Surf", en el que refleja el periodo final de su vida. (…) Es un testamento literario, se puede leer así”, dijo Coaguila.

Al inicio del cuento, Ribeyro hizo una descripción de lo que vivió en ese acogedor departamento.

Lo primero que hizo Bernardo cuando se instaló en su nuevo departamento en el sexto y último piso de ese edificio barranquino fue colocar su escritorio cerca de la amplia mampara que daba sobre una pequeña terraza, de modo que a través de sus cristales podía contemplar el mar y gozar en las tardes de las admirables puestas de sol. Ese lugar, apenas estudio más que departamento, era el espacio soñado, buscado y al fin encontrado donde, al bordear la sesentena, pensaba concluir apaciblemente su vida, escribiendo el libro que le era indispensable para que su obra, apreciada por unos pocos, pero ignorada por el vulgo, alcanzara el reconocimiento unánime que, a su juicio, merecía”, escribió Ribeyro.

A pesar de lo deteriorado de su estado de salud, Coaguila indicó que el cuentista “nunca dejó de fumar hasta su fallecimiento. (Solo) Durante 5 años hizo el intento, pero fue un periodo improductivo, infértil para la escritura”.

Julio Ramón Ribeyro nacimiento cuentos

Cómo ya narró Coaguila, a Ribeyro también le gustó la sierra donde pasó unas vacaciones en la hacienda Tulpo, en La Libertad, luego de terminar secundaria. Las experiencias que vivió ahí junto a su hermano Juan Antonio volvieron a su mente cuando radicaba en Münich, Alemania, al tener que soportar un inclemente frío.

Durante ese viaje conoció de cerca el racismo, la injusticia, el primer amor y su vocación. “Crónica de San Gabriel”, su primera novela, la empezó en Alemania, la continuó en Bélgica y la terminó, seis años después, en Chosica.

En una conversación que tuve con quien dio vida a la protagonista Leticia, que era prima de Julio Ramón, le pregunté en Trujillo, ya bastante mayor ella, cómo se sintió al ser retratada en esa novela y me dijo: «yo no pensé que Julio Ramón estaba enamorado de mí». (…) También le pregunté qué había pensado su mamá acerca de la novela y me dijo: «a mi mamá le disgustó porque aparece como si fuera infiel. Tonterías de este muchacho –agregó- y tiró el libro»”, narró Jorge Coaguila.

Julio Ramón Ribeyro nacimiento cuentos

Convencido de su vocación, a los 20 años, Julio Ramón Ribeyro se lanzó a la escritura y creó “La vida gris”, considerado su primer cuento. Ahí narró la vida de un hombre insignificante hasta el día de su muerte. Esta obra vio la luz en una revista de una sola edición. Años después, con gran parte del camino andado, estimó que no tenía “buen nivel” para ser publicado en sus primeras colecciones, a pesar que el mismo autor lo llamaba “el padre de mis cuentos”.

Sin embargo, los historiadores, los críticos, consideran que tiene una profunda importancia debido a que ahí se gesta el personaje tímido, inseguro, mediano en sus ambiciones. Entonces ahí surge el típico personaje ribeyriano de clase media, limeño, que intenta algo y fracasa”, resumió Coaguila.

Incluso Ribeyro no tenía el texto original. Coaguila afirmó que el escritor le pidió ir a la Biblioteca Nacional para obtener una copia.

JULIO RAMÓN RIBEYRO Y SU INTENTO POR RETOMAR LA AMISTAD CON VARGAS LLOSA

Julio Ramón Ribeyro nacimiento cuentos

La crítica literaria lo considera entre los grandes de la Generación del 50 junto a Mario Vargas Llosa, con quien mantuvo amistad por largos años. Sin embargo, posiciones políticas encontradas a propósito de la ley de estatización de la banca por parte del entonces presidente Alan García Pérez, los distanció. Ribeyro apoyaba esta ley y Vargas Llosa, no.

Julio Ramón Ribeyro Alan García Pérez nacimiento cuentos

“Tengo una vieja y estrecha amistad con Mario Vargas Llosa y lo admiro muchísimo como escritor. Por ello, me mortifica tener que discrepar con él a propósito del debate sobre la nacionalización del crédito. Pero, por encima de los sentimientos personales, están los intereses del país”, declaró a la agencia France-Presse en 1987.

Hay varios entretelones sobre esa riña. Sin embargo, hay una poco conocida sobre el intento de acercamiento del cuentista.

Ribeyro trató de acercarse cuándo en el año 90 Vargas Llosa era candidato a la presidencia. En una reunión, que hubo en una playa del sur de Lima, llegó Vargas Llosa y saludó a todos menos a Ribeyro. Por las declaraciones que tengo, le deja la mano extendida”, narró Coaguila.

Julio Ramón Ribeyro Jorge Coaguila nacimiento cuentos

En la biografía “Ribeyro una vida”, libro de 600 páginas, el nombrado biógrafo oficial dedica un capítulo a este episodio en la vida del cuentista peruano.

En el año 93, aparecieron las memorias de Vargas Llosa “El pez en el agua”. (Ribeyro) estaba muy incómodo por las durísimas palabras que le dedicó. Quiso responder públicamente con una carta, hizo varias versiones, pero ninguna vio la luz. (…) Yo tuve la oportunidad de leer esas versiones gracias a que su viuda me las prestó. Para resumir, Ribeyro decía que se encontraba en una situación muy delicada y por lo tanto no podía dejar de trabajar como diplomático. (…) Además, un grupo de amigos le dijo que era desproporcionada la audiencia que tenía Vargas Llosa y que él solo era conocido de manera local. Entonces ahí nomás quedó”, resaltó Coaguila.

RIBEYRO Y SU PASIÓN POR EL FÚTBOL Y POR ‘LOLO’

Julio Ramón Ribeyro era un fan de ‘Lolo’ Fernández, ídolo del club de fútbol Universitario de Deportes, como lo dice en el cuento “Atiguibas”.

"Cuando era pequeño inventó un juego con chapitas, eso me lo han contado muchos familiares, y la chapita más importante era la de ‘Lolo’, obviamente. Era el goleador al que admiraba, al que iba a ver al viejo Estadio Nacional cuando las tribunas eran de madera”, contó Coaguila.

Julio Ramón Ribeyro nacimiento cuentos

Su preferencia por el llamado deporte rey también se aprecia en unas misivas.

En las cartas que le remite su hermano Juan Antonio comenta los partidos y sufre las derrotas. Decía que quien no ha conocido una derrota deportiva, no conoce verdaderamente el dolor”, señaló Coaguila.

JULIO RAMÓN RIBEYRO: EL ESCRITOR MÁS PRESENTE A PESAR DE SU AUSENCIA

A pesar de ya no estar físicamente hace 29 años, su obra se mantiene, está presente. ¿Acaso se debe a su narración fácil y sencilla?

Él decía: no crean que para mí es sencillo escribir de manera clara y que se entienda, es un poco complicado para mí, es un trabajo muy grande", comentó su biógrafo para luego agregar: "Incluso algunos de sus cuentos los dejaba reposar años, los iba perfeccionando de vez en cuando hasta que le daba su aprobación”, narró su biográfo. 

Julio Ramón Ribeyro nacimiento cuentos

Este estilo permite que los jóvenes de hoy se identifiquen con los cuentos de hace varias décadas. Coaguila afirma, con seguridad, que “la gente sintoniza con su obra porque se siente representada con las frustraciones que viven sus personajes. En “Alienación”, por ejemplo, es un cuento en el que hay una crítica feroz contra el racismo, en “Tristes querellas en la vieja quinta” dos ancianos se pelean y uno de ellos fallece, y para sorpresa empieza a extrañar el que sobrevive. Entonces yo creo que cala mucho”.

Julio Ramón Ribeyro nacimiento cuentos

El gusto de Julio Ramón Ribeyro por elegir las palabras perfectas permite que el lector viva intensamente cada historia como suya. Y no solo gusta a los peruanos o latinoamericanos sino a lectores de otras lenguas como el inglés, francés, italiano, alemán e incluso árabe.

Julio Ramón Ribeyro Jorge Coaguila

Jorge Coaguila cumplió con el gran encargo publicando la biografía oficial de Julio Ramón Ribeyro, pero la tarea continúa. En 2024, se cumplirán 30 años de su partida y no se quedará quieto. Hay muchos lectores, hay muchos jóvenes para alcanzarles un cuento y se sientan protagonistas de otras historias.

INÉS, LA CUENTA CUENTOS DE RIBEYRO

Julio Ramón Ribeyro INés te cuenta

El biógrafo oficial sabe lo que dice. Los jóvenes quieren conocer a Julio Ramón Ribeyro y la tecnología es una herramienta perfecta para abordarlos.

Inés Fernández Ortiz de Zevallos, creadora de contenido cultural por redes sociales, no pudo esquivar su gusto por la lectura y dejó de lado su inicial interés por el periodismo y por la publicidad.

Si alguien quiere honrarme después de que desaparezca, que me lea o me comente” dijo Ribeyro cuando se refirió a su relación con su padre fallecido en el cuento “La tentación del fracaso.

Inés cumple al pie de la letra con este pedido de su escritor favorito. Cuenta que su primer acercamiento con Ribeyro fue en la infancia con el cuento “Alineación”.

Y en el colegio nos pidieron comprar “La palabra del mudo” y no había en ninguna librería, estaba agotada y con mi mamá tuvimos que ir a una librería súper escondida de un sótano para comprar una versión de segunda. Me acuerdo de la cara de Julio Ramón Ribeyro. Un señor todo flaco con bigote y unos dientes gigantes que estaba con un cigarro, y dije «¿Quién es ese señor?». Este fue mi segundo gran recuerdo con Ribeyro”, narró Inés.

Julio Ramón Ribeyro Inés te cuenta

Hace poco más de un año decidió compartir su gusto por Ribeyro con quien desee escucharla en sus redes sociales. “Inés te cuenta” narró su primer cuento y los resultados fueron sorprendentes.

Decidí contar un cuento que se llama “Insignia” actuado en primera persona, como si lo que sucediera en el cuento me hubiera pasado a mí, y explotó ese video. Claramente no lo calculé. Yo lo hacía para divertirme, pero a la gente le fascinó. Muchos decían: ¿dónde puedo comprar el libro?, ¿Cómo se llama el libro?, ¿Cómo se llama el cuento?, ¿Quién es el autor?; (También dijeron) ¡Ya lo compré!, ¡Vivo en México y lo pedí por Amazon!, ¡Vivo en Chile y lo pedí por acá”, narró entusiasmada.

La obra de Ribeyro es atemporal y directo, dijo la veinteañera.

Empecé a publicar los videos y mi TikTok se disparó gracias a los cuentos de Julio Ramón Ribeyro. Luego me empezaron a reconocer como la chica que cuenta los cuentos de Ribeyro y yo feliz de ser reconocida así”, confesó.

Hace poco un video de Julio Ramón sobre el cuento “La primera Nevada” llegó a un millón de visualizaciones y, en ese momento, me detuve a calcular cuántos millones de visualizaciones sumaban solo mis videos de Julio Ramón y eran casi 3 millones y eso me impactó”, narró.

Julio Ramón Ribeyro Inés te cuenta

Esta cifra no le demuestra más que “las historias son muy buenas”.

Yo creo que lo que más jala de Julio Ramón es su facilidad para contar historias cortas, una historia muy especial, una muy distinta de la otra. Creo que construye muy bien sus personajes, creo que sabe dar giros, sabe cómo sorprender al elector y sobre todo tiene un ritmo que te mantiene, quieres seguir leyéndolo, quieres saber qué pasa. Maneja muy bien el sentido del humor y el suspenso, a veces también el drama”, comentó.

Desde sus redes sociales hace una labor de difusión dirigida a toda clase de público, pero principalmente joven.

Al comienzo contaba todo el cuento hasta que dije «¿por qué en lugar de narrar todo el cuento lo hago hasta cierto punto y de ahí dejo un gancho para que la gente, que quiera saber, busque el cuento y lo lea?» El chisme lo puede todo”, afirmó.   

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En su experiencia y en base a comentarios de sus seguidores afirmó que faltan más iniciativas para abaratar los precios de los libros sobre todo de escritores tan icónicos como Ribeyro.

Uno de los grandes factores, por más simple que parezca, es el precio de los libros. Yo siempre lo converso con las personas y me dicen que leen en PDF porque no pueden pagar más de S/ 100.00 soles por una obra de Julio Ramón”, señaló.

En su opinión la mejor forma de recordarlo por su cumpleaños es leyéndolo, compartiéndolo y agradeciendo que nos haya regalado tanto.

Si lo tuviera frente a frente lo primero que le diría después de calmar la taquicardia, obviamente, y después de intentar ventilar la sudoración, es darle las gracias porque todo lo que ha hecho lo he sentido personal, como un regalo a mí misma”, confesó.

Julio Ramón Ribeyro nacimiento cuentos

Este agradecimiento bien podría representar a los millones de lectores de Julio Ramón Ribeyro, especialmente a los jóvenes de este siglo que no vivieron en la Lima con tranvías, sin mucho tráfico, que oían valses y boleros, pero sí se sienten identificados con sus historias.

JULIO RIBEYRO: PATRIMONIO CULTURAL

Jorge Coaguila e Inés Fernández coinciden en que los cuentos de Julio Ramón Ribeyro pueden ser considerados Patrimonio Cultural de la Nación. En lo que no coinciden es en cuáles porque todos son considerados muy valiosos.

Coaguila afirma que son “joyas imperecederas” obras como “Los gallinazos sin plumas”, “La palabra del mudo” y “Crónicas de San Gabriel”.

Inés, por su parte, destaca “Al pie del acantilado”, “Alienación”, “Tristes querellas en la vieja quinta” y “Solo para fumadores”.

Seguro este será motivo de debates entre los lectores de ayer y hoy del siempre recordado Julio Ramón Riberyro. Y, tú -lector de esta nota- ya sabes, si todavía no ha llegado ninguna obra de este autor a tus manos busca uno y súbete al mundo Ribeyriano. ¡No te arrepentirás!



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