Inti Raymi: la fiesta que resurgió del silencio gracias al Inca Garcilaso de la Vega

El cronista Garcilaso de la Vega pudo recuperar nuestras costumbres y fiestas prehispánicas, como lo fue el Inti Raymi. Foto: TVPerú y Andina.
Durante siglos, el Inti Raymi —la gran ceremonia inca dedicada al dios Sol— quedó silenciado. Lo que alguna vez fue el ritual más imponente del Tahuantinsuyo, una fiesta que reunía a los cuatro suyos del imperio en homenaje a la divinidad solar, fue prohibido por la corona española por considerarlo un acto pagano.
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Pero la historia no terminó ahí.
En una ciudad como Cusco, donde el pasado aún respira entre piedras, calles y apellidos, un grupo de cusqueños liderados por el historiador, filósofo y escritor Humberto Vidal Unda, se atrevió a mirar hacia atrás. En pleno siglo XX, en una ciudad en busca de identidad, decidieron que era hora de devolverle la voz al Inti Raymi. Y para lograrlo, se aferraron a las palabras de un hombre que había dejado testimonio de la gloria incaica: el Inca Garcilaso de la Vega.
INTI RAYMI: EL INCA GARCILASO, TESTIGO ENTRE DOS MUNDOS
Gómez Suárez de Figueroa, más conocido como el Inca Garcilaso de la Vega, fue hijo de un conquistador español y una princesa inca. En su célebre obra Comentarios Reales de los Incas —publicada en 1609— dejó constancia de cómo era el Inti Raymi original: una ceremonia majestuosa, llena de cantos, ofrendas y danzas.
Sacrificaban animales y no humanos, como él mismo destaca comparando a los incas con otras culturas mesoamericanas, lo cual es algo que los españoles contemporáneos a su padre loaban. En la actualidad, estos sacrificios forman parte de una representación simbólica, sin implicar la muerte de animales.
“En el siglo XXI, tenemos una sensibilidad distinta. Por lo tanto, a muchos cusqueños y a muchos turistas no les va a gustar”, afirmó el antropólogo Juan Carlos La Serna Salcedo.
El historiador Luis Bustamante Otero señala que los incas se iban al Qorikancha que era el templo solar, “donde se entregaban las ofrendas de carnes de animales sacrificados y chicha, adorando al sol”.
En sus relatos, Garcilaso de la Vega remarcó que los incas agradecían al dios Inti por las cosechas, la vida y el orden del mundo, en una ceremonia que conmemoraba el origen de la humanidad en su cosmovisión.
Aunque el cronista nunca presenció el ritual en su forma original, se sabe que lo reconstruyó a partir de los relatos orales de su madre y de otros nobles cusqueños que habían vivido los últimos días del imperio, como confirma La Serna Salcedo.
Los incas celebraban el solsticio de invierno y cada 24 de junio Cusco revive esa ceremonia ancestral. Foto: TVPerú.
LA PROHIBICIÓN Y EL SILENCIO
La fiesta fue oficialmente suprimida en el siglo XVI por orden del virrey Francisco de Toledo, según puntualiza el historiador Luis Bustamante Otero. El objetivo era claro: erradicar cualquier rastro de religiosidad andina y consolidar el cristianismo en el virreinato.
“La época de Toledo es una época de combate hacia las religiones consideradas paganas”, apunta Bustamante Otero.
Aun así, el recuerdo del Inti Raymi sobrevivió en la memoria de las familias andinas, transmitido de generación en generación como un susurro que se resistía al olvido.
Ese susurro fue retomado siglos después, cuando Cusco —ahora ciudad peruana y ya no capital de un imperio— comenzó a replantearse su identidad, como indica el historiador Bustamante.
Entrevistados: antropólogo Juan Carlos La Serna Salcedo e historiador Luis Bustamante Otero. Fotos: El Peruano y Radio Nacional.
LA REVALORIZACIÓN DEL PASADO INCA
Tras la rebelión de Túpac Amaru II en 1780, cualquier manifestación de orgullo inca fue reprimida. Pero a inicios del siglo XX, con el auge del pensamiento indigenista y la búsqueda de una identidad cultural propia, intelectuales cusqueños comenzaron a mirar con nuevos ojos a los antiguos relatos.
“El orgullo, el prestigio de los incas se convierte en un elemento fundamental para construir una identidad cusqueña. Eso pasa por los intelectuales”, señala La Serna.
LA CLAVE ESTABA EN LOS COMENTARIOS REALES
Inspirados por la obra del Inca Garcilaso, académicos, artistas, periodistas y políticos locales —muchos de ellos parte del Instituto Americano de Arte del Cusco liderado por Humberto Vidal Unda — propusieron revivir el Inti Raymi como símbolo cultural y acto de afirmación andina, precisa Juan Carlos La Serna.
“Tomaron algunas crónicas. Donde la clave va a ser la de Garcilaso de la Vega”, apuntó.
1944: AÑO DEL RENACIMIENTO DEL INTI RAYMI
Fue en 1944 cuando la historia cambió. Bajo la dirección del historiador Humberto Vidal Unda y el impulso creativo de Faustino Espinoza Navarro —actor, antropólogo y escritor— se gestó la primera representación contemporánea del Inti Raymi. Espinoza no solo escribió el guion basándose en las descripciones de Garcilaso de la Vega: también interpretó al propio inca.
Desde entonces, cada 24 de junio, Cusco revive esa ceremonia ancestral. Y aunque la versión moderna es una teatralización adaptada a la sensibilidad del siglo XXI, mantiene el espíritu que Garcilaso de la Vega rescató hace más de 400 años.
El recuerdo del Inti Raymi sobrevivió en la memoria de las familias andinas, transmitido de generación en generación como un susurro que se resistía al olvido. Foto: Emufec.
UN LEGADO VIVO
Hoy, el Inti Raymi no es solo una puesta en escena. Es una expresión de memoria, orgullo y resistencia cultural. Declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2001, se desarrolla en tres escenarios principales: el Qorikancha, la Plaza de Armas y Sacsaywaman.
Miles de personas, entre locales y visitantes del mundo, se reúnen para ver cómo el pasado cobra vida entre trajes, cánticos en quechua y rituales simbólicos con 800 actores cusqueños.
Los danzantes representan los cuatro suyos (Collasuyo, Contisuyo, Antisuyo y Chinchaysuyo) y ante el inca realizan los ritos de la chicha, de la coca, del fuego sagrado, del pan sagrado, el sacrificio simulado de una llama y acompañados con la exaltación popular del Q’ochurikuy hacia el sol, terminan la escenificación, según detalla la Empresa Municipal de Festejos y Promoción Turística del Cusco (Efumec) organizadora del majestuoso evento.
Inti Raymi, una teatralización que revalora las palabras de un cronista mestizo que se atrevió a escribir la historia desde el corazón del imperio caído.
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Inti Raymi 2025: sigue la gran ceremonia inca EN VIVO por TVPerú
La Fiesta del Sol, el evento más importante del calendario andino, será transmitida en vivo este lunes 23 y martes 24 de junio por TVPerú, el canal de todos los peruanos.
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