Con cautela y un sinfín de medidas de protección, el Museo del Prado reabre sus puertas este sábado 6 de junio con un aforo reducido y de manera gratuita. Para este inicio reúne, en torno a la Galería Central, una selección de sus 250 obras más representativas.

Las colecciones y obras de arte han sido reubicadas y para el mes de septiembre se tiene planeado que los cuadros regresen por fases a sus ubicaciones habituales y el museo recobre poco a poco la nueva normalidad.

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Para esta reapertura no se contará con el personal habitual ya que, debido a la pandemia se han visto en la necesidad de reducir al personal de sala como vigilantes, empleados de limpieza, administrativos y guías, que no pueden incorporarse aún porque tienen personas a su cargo o porque pertenecen a la población de riesgo por su edad o por patologías previas, además de las restricciones sanitarias propias por la pandemia. Ante estas medidas, el museo se ha limitado a reabrir solo 16 salas del edificio, una cuarta parte del total destinado a la colección permanente.

La visita es gratis este fin de semana  y estará restringida a un aforo diario de 1800 personas. Los visitantes deben obtener su entrada online al menos con un día de antelación. Luego, se cobrará con un descuento del 50% hasta el mes de septiembre.

Para ingreso al museo se tomará la temperatura corporal, se prohibirá el acceso a los que superen los 37,5 grados. Asimismo, el uso de mascarillas será obligatorio, habrá dispensadores de gel hidroalcohólico y los ascensores se reservarán para personas con bebés o con discapacidad, cumpliendo así con todas las medidas sanitarias. Además, no se realizará la entrega de folletos y toda información se podrá obtener vía online.

Marina Chinchilla, directora adjunta de la administración del Museo Nacional del Prado, explicó en la presentación a la prensa que han mejorado también los circuitos de ventilación para ofrecer una calidad de aire apropiada para el lugar.