No sólo la Zona Arqueológica de Caral (ZAC) se encuentra en peligro de los invasores de terrenos, también lo estarían sus funcionarios y entre ellos su directora, la arqueóloga Ruth Shady.

En una denuncia hecha ante las autoridades de Barranca, los especialistas han pedido garantías, que se identifique a los responsables que están detrás y que se investigue las constantes amenazas de muerte que reciben a través del teléfono y de mensajes de texto.

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Indican que las mismas comenzaron luego de las denuncias que hicieran ante la Policía y la Fiscalía por la invasión y los daños irreparables a diferentes zonas arqueológicas que pertenecen a la ZAR, precisamente en el valle de Supe, al norte de Lima.

La doctora Ruth Shady indicó que entre los mensajes figuran algunos que le dicen que saben dónde vive, qué hace. "Ahora van a aprender a no meterse nunca más con nosotros", dicen los textos amenazantes. 

Los invasores haciendo caso omiso al resguardo de nuestro patrimonio histórico y aprovechando la cuarentena dictada a consecuencia de la pandemia del COVID-19, han llegado a invadir incluso zonas de la Ciudad Sagrada de Caral, Chupacigarro, Vichama y Limán