Fuerzas combinadas del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y la Policía Nacional del Perú (PNP) ingresaron al penal de Lurigancho y realizaron un megaoperativo que dio como resultado la incautación de objetos prohibidos.

El objetivo principal fue devolver el orden y la disciplina al interior del penal. “Esta es la respuesta del Estado frente a las acciones cometidas por los internos que no respetan lo dispuesto por las autoridades”, manifestó Julio Magán, jefe del INPE.

Por otro lado, manifestó que se ha declarado el estado de emergencia por 60 días en dicho centro carcelario. Eso significa que no ingresará ni un solo interno más a dicho recinto, sino que la Junta Clasificatoria dispondrá la reclusión en otros penales del país de los próximos internos.

De igual manera, el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, indicó que es la primera vez que tanto el INPE como la PNP actúan en conjunto con sus diversas divisiones especializadas para intervenir no solo ese penal, sino también en los 67 penales a escala nacional.  

“Fueron cerca de 800 efectivos de ambas instituciones los que ingresaron al penal de Lurigancho desde las 10 p.m. del sábado 30 de abril, y por tres horas y media dirigieron sus esfuerzos en los pabellones 09, 03, 11 y pabellón industrial, en particular el primero antes mencionado, lugar de donde se estarían realizando llamadas telefónicas y recargas a celulares, según un video difundido por la prensa”, indicó.

Lo incautado fue presentado a las 2 y 30 de la madrugada del domingo 1 de mayo, frente a la reja principal del recinto carcelario. Se detalló que entre lo requisado hubo 232 celulares, mil litros de chicha canera, 37 televisores, 20 armas blancas, 19 USB, 29 chips, 4 antenas de internet, 7 memorias, 48 latas de cerveza, 80 cargadores y 21 pipas artesanales.

El INPE dispuso a su Grupo de Operaciones Especiales (GOES) y personal de seguridad de la Región Lima para que ingrese a cada una de las celdas y las inspeccione exhaustivamente en presencia de los internos, incluso rompiendo paredes y pisos con combas. De igual manera, la población penal fue trasladada a los patios interiores para pasar la revisión personal sin registrarse resistencia de parte de ellos.