El contralor general de la República, Edgar Alarcón, dio inicio a la operación "Control Salud 2016", cuyo objetivo es “contribuir a mejorar el servicio de salud pública”, informó.

Con ese fin, entre hoy y el día 8 de julio, 750 auditores de la Contraloría se movilizarán por todo el país para supervisar lo ocurrido en 1 500 establecimientos del mencionado centro, que incluyen a centros médicos y postas.

Allí se verificará si estos “tienen las condiciones mínimas para brindar servicios básicos”.

Esta acción preventiva -la primera de su tipo que realiza la Contraloría en el referido ámbito- obedece a múltiples reportes referidos a la carencia de elementos básicos de atención, como algodón e inyectables, indicó Alarcón.

En otro momento, el contralor general insistió en la necesidad de revisar la compra de nuevos patrulleros coreanos para la Policía Nacional, realizada por el gobierno a través del Ministerio del Interior.

En conferencia de prensa, precisó que su despacho "solo ha alertado” al Ejecutivo respecto a que deben verificarse detalles del primer lote de estos vehículos -consistente en 200 de ellos, de un total de 2 108- vinculados al mantenimiento y la garantía que dichas camionetas deben de tener.

Alarcón indicó que en la compra de estos vehículos, el gobierno coreano no cumple un papel de garante, y que la transacción se hace con las empresas Kotra y Daewoo. 
En este punto, la observación de la Contraloría se hace extensiva al hecho de que estos autos no son propiamente patrulleros, sino vehículos ensamblados con insumos de diversa procedencia.

En tal sentido, el contralor dijo que lo que se ha solicitado al Ministerio, a través de tres informes, es “una revisión al detalle de todos los vehículos”.

Por otro lado, Alarcón negó veracidad a las versiones de despidos de más de un centenar de trabajadores, tras su designación como contralor. Según dijo, la confianza no fue renovada solo a 28 funcionarios en el marco de un proceso de cambio natural cuando empieza una nueva gestión.