Consejos para saber si tu perro tiene cataratas
Las cataratas son una enfermedad de la opacidad del lente ocular, lo que conduce una disminución de la visión. Pueden aparecer en cualquier etapa de la vida de la mascota debido a enfermedades sistémicas como la diabetes mellitus, enfermedades inflamatorias o incluso por alguna lesión ocular.
¿Cómo saber si nuestro perro padece cataratas?
Si nota que el cristalino del ojo tiene un aspecto opaco y blanquecino y se muestra torpe al moverse por la casa o desenvolverse en el parque con otros perros, es hora de hacerle una revisión oftalmológica. Las cataratas suelen ser hereditarias y tienen más riesgo de padecerlas los perros de edad avanzada.
Si el can no se somete a cirugía, pueden derivar en la pérdida total de visión. Por ello es importante un diagnóstico temprano y la aplicación de un tratamiento adecuado. Tras la cirugía, los perros deben llevar un collar especial para proteger los ojos y un arnés, en lugar de correa.
Mira también: Reglas básicas para cuidar la salud de los riñones
A parte de lo ya mencionado deberá tomar en cuenta la raza, la genética y la tolerancia a la luz.
Genética: Hay que conocer cuáles son los antecedentes de tu perro, ya que esta enfermedad puede aparecer también por componentes genéticos y hereditarios.
Raza: Algunas son más propensas que otras entre ellas tenemos: Los Poodle enanos, Yorkshire Terrier y Cocker Spaniel son los más conocidos. Sin embargo, también hay que tomar en cuenta a los Caniche, Bichón Frise, Schnauzer, Husky Siberiano, Fox Terrier, Labrador, Golden Retriever, Pequinés, Bobtail, Shih Tzu y Lhasa Apso.
Cero tolerancias a la luz: Conforme avanza el estado de la catarata, nuestro perro dejara de tolerar la luz hasta el punto de evitarla por completo.
¿Qué tratamiento debe seguir?
Según Natalia Vologzhanina médico veterinario especialista en Oftalmología y Cirugía Oftálmica, el único tratamiento efectivo para eliminar esta patología es el quirúrgico, ya que los tratamientos a base de medicamentos no son muy efectivos. Sin embargo, es el veterinario quien debe determinar el tratamiento que necesita la mascota, puesto que cada caso es diferente.
Por último, es importante resaltar que luego de la operación el perro debe llevar un collar especial para proteger los ojos durante unas tres semanas y el ejercicio físico debe restringirse al máximo posible. Nada de juegos, carreras o movimientos bruscos