La Autoridad de Transporte Urbano (ATU) para Lima y Callao exhortó a los operadores, conductores y cobradores de transporte público a cumplir con la obligación de que todas las ventanas del vehículo estén operativas y aseguren la adecuada ventilación de la unidad durante la prestación del servicio, a fin de disminuir el riesgo de contagio del COVID-19.

La medida la establece el Lineamiento sectorial para la prevención del COVID-19 en el servicio de transporte terrestre regular de personas de ámbito provincial, del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). Además, la normativa establece que los conductores y cobradores deben verificar que las unidades estén ventiladas a lo largo del viaje. 

A fin de que estás disposiciones se cumplan, desde el día uno de la pandemia, más de 1000 fiscalizadores de la ATU (con los integrantes de las 34 municipalidades con las que se tiene convenio) a diario se despliegan en más de 100 puntos de Lima y Callao.

En el caso del Metropolitano y los corredores complementarios, el equipo de fiscalización acompaña parte del recorrido y verifica que las unidades mantengan las ventanas abiertas, que los usuarios respeten el aforo permitido, que usen de manera la mascarilla y el protector facial, y que, en caso del Metropolitano, viajen dentro de la señalización colocada al interior de los buses. 

Durante las intervenciones al servicio de taxi, se verifica también el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, como viajar con las ventanas abiertas, que la unidad cuente con un panel protector, que se respete el aforo permitido, así como el uso obligatorio de la mascarilla y del protector facial en caso de que la persona viaje como copiloto.