Según disposición del Gobierno ante el incremento de casos de la variante ómicron del COVID-19 en el Perú, el toque de queda por Año Nuevo será a partir de las 11 de la noche del viernes 31 de diciembre hasta las 4 de la mañana del sábado 1 de enero.

Esta medida fue anunciada por el ministro de Salud, Hernando Cevallos, quien agregó que el objetivo es evitar las reuniones sociales y aglomeraciones ante la presencia de la variante ómicron y reducir el riesgo de contagio.

En esa misma línea, sobre las fiestas de fin de año, Cevallos recomendó mantener la burbuja social, es decir, reunirse solo con las personas con quienes se comparte el hogar, sin permitir el ingreso de personas ajenas.

“Reunámonos con nuestra familia más cercana, con la que compartimos todos los días, pero no reuniones más grandes”, aconsejó el titular de Salud.