Muchas personas buscan la manera de poder bajar de peso, más por una razón estética que por salud. Una forma de conseguirlo es comiendo a la misma hora, ya que asegura un funcionamiento óptimo del cuerpo, incluyendo el funcionamiento hormonal y celular.

Estudio del caso

Una investigación trató de determinar cómo afectaba el cambio en el horario de las comidas en la ingesta de calorías y en algunos indicadores de salud, y los resultados fueron más que llamativos.

Se separó a dos grupos de personas y a uno se le pidió que adelantaran las comidas del día en 90 minutos consumiendo las comidas como lo hacían de forma habitual.

Tras las 10 semanas que duró el estudio, los que adelantaron las comidas perdieron “más del doble de la grasa corporal” que el grupo que siguió con sus rutinas habituales, apunta la publicación.

Los buenos resultados de la dieta de restricción en el tiempo se darían porque las personas llegaron con menos apetito a las comidas. Además, es posible que el período de ayuno nocturno más largo haya sido otro factor que contribuya a la reducción de grasa corporal.

Si se quiere bajar de peso, se deben establecer horarios fijos en las comidas, es decir, se debe comer siempre a la misma hora, dentro de lo posible.

¿Por qué es tan importante comer a la misma hora?

Al comer a la misma hora el cuerpo se acostumbra al gasto energético y maneja mucho mejor la energía que se tiene.

a) Desayuno: pasar mucho tiempo sin ingerir alimentos después de despertar hace que el organismo reaccione y almacene reservas en forma de grasa.

b) Comida: Para comer, no dejar pasar más de seis horas después del desayuno. De esta manera se mantiene activo el metabolismo.

c) Cena: Consumir la última comida una o dos horas antes de irse a dormir; acostarse con el estómago lleno entorpece a la digestión.