Este capítulo fluctúa en dos realidades. En la primera Amy y su esposo Roy están felizmente casados y esperan un bebé. Viven en Leadworth, un pueblo bajo el asedio de los Eknodines, una raza alienígena disfrazada de ancianos.

Cuando escuchan un sonido de pájaros, caen dormidos y se despiertan en otra realidad. Están dentro de la TARDIS, a punto de estrellarse hacia una estrella fría que los matará. Los tres deben elegir cuál es el sueño y cuál es la realidad. Si deciden mal, morirán.

El Señor del Sueño, una forma psíquica del Doctor, deja a Amy despierta en la TARDIS mientras el Doctor y Roy se duermen y vuelven a Leadworth, ahí se ven atacados por los Eknodines. Mientra el Doctor intenta rescatar a los lugareños, Amy y Rory van a la defensa de su casa. Ahí un Eknodine convierte a Rory en polvo y Amy elige arriesgar su propia vida para ver a Rory otra vez.    

Los tres despiertan en la TARDIS, donde el Señor del Sueño les felicita y reactiva la TARDIS.  Sin embargo, el Doctor activa la autodesctrucción matándolos a todos. Vuelven a despertar en otra TARDIS y ya fuero de peligro. Rory acaba dándose cuenta de que Amy se mató en Leadworth por amor a él, y los dos se confiesan su amor el uno al otro.