En esta época de verano, el intenso calor nos hace acudir a disfrutar de la playa o la piscina, o quizá nos empuja a entrar constantemente a la ducha para refrescarnos, en otras palabras, estamos constantemente expuestos con el agua, es muy probable que producto de estas actividades a veces se nos pueda “tapar” el oído. También sucede esto ante los cambios de altura, al bucear, subir un cerro o volar en avión, entre otros.

En otras palabras, el tema del porque se tapan los oídos se refiere a las presiones. El “taponamiento” ocurre cuando la presión del oído medio (la cavidad de aire) es diferente a la presión exterior o ambiental, es decir, no se equilibra bien. Esto ocurre tanto cuando la presión de fuera es mayor o menor que la del oído medio.

Por qué nuestros oídos se tapan:

* Por algún grado de congestión nasal, resfrío común, o en el transcurso de una sinusitis o una alergia.

* Las otitis que es una enfermedad del oído que inflama una parte del mismo.

*Los cambios abruptos de la presión atmosférica de los viajes en avión o por carretera. 

* Uno de los más frecuentes es la existencia de un tapón de cerumen. En este caso, la solución es más fácil y consiste en su extracción.

* La sordera súbita o hipoacusia súbita, que ocurre por razones desconocidas o por infecciones que no completaron su etapa de recuperación,

Si se dan cualquiera de estos casos es recomendable consultar al médico para el tratamiento oportuno, y así evitar que se prolongue el malestar o llegue a la posible pérdida del sentido.

Soluciones prácticas para destaparlos:

* Masticar chicle durante unos minutos. Normalmente, cada vez que deglutimos se abre la trompa de Eustaquio y las presiones dentro y fuera del oído medio se equiparan y así, se destapan los oídos, de esta manera estimulamos así la saliva y obligándonos a tragar.

* Inhalar y luego exhalar suavemente mientras se mantienen las fosas nasales y la boca cerradas. Mucho cuidado al realizar lo anterior, ya que, si se hace de manera muy fuerte, esto puede causar infecciones en el oído, pues se puede forzar a las bacterias a entrar en los canales del oído. También es posible que los tímpanos se rompan si se sopla demasiado fuerte.

* Taparse la nariz y, con la boca cerrada, soplar con la intención de “inflar los oídos” y así acabar con la presión negativa del oído.