Por fin terminó el toque de queda y Bruno se va con su mamá de la casa de Domingo, quien está de salida con Geraldine a su luna de miel en el Caribe. Mientras tanto, en el vecindario, Paco despierta en la sala de la casa de Verónica, pues se quedó a dormir allí.

Sandra está con su familia en casa preparando el papeleo para abrir su pastelería. Cuando ella se va, Hortensia habla con Patricia sobre cómo Bruno se le acercó en la boda, pero ella responde que él solo estaba siendo amable. Días después, el músico busca a Patty y se le acerca. Sin embargo, ella se molesta cuando la toca y le pide que se vaya.

Por otro lado, Paco y Fiorella ya llevan más de seis meses separados. Él se está quedando en casa de sus padres, mientras que ella sigue en el departamento de Miraflores. Una noche, cuando los Robles están en la cocina, escuchan las noticias sobre un atentado en la calle Tarata, donde vive Fiorella. Aterrados por lo ocurrido, Francisco y Paco van a buscarla, pero no la encuentran. Después de unas horas, Fiorella aparece viva, lo que tranquiliza a Paco y Ulises, quien también estaba en el lugar.

Finalmente, la salud mental de Leonor sigue empeorando y otras personas empiezan a notar su enfermedad. Las lagunas mentales, ya con principios de alzhéimer, han generado que se sienta muy vulnerable ante cualquier error. Ella tiene miedo de olvidarlo y se sincera ante César, a quien abraza en una muestra de fortaleza ante lo que pueda sucederle.

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