Debido a la salida no autorizada de Marcela y Rafael, ambos se meten en problemas. La doctora habla con el director de la clínica, pero Érika, jefa del área de administración, quien también está presente, se queja por lo ocurrido, pues para ella es una violación a las normas del local.

Aunque para Marcela el problema no haya llegado a mayores, quien sufre mayores consecuencias es Farías, pues ha quedado suspendido temporalmente. Al enterarse de esto, Marcela va a su casa a arreglar las cosas. Ella le dice que ya no está suspendido y se disculpa con el enfermero.

Esa misma noche, Marcela llega a casa solo para encontrarse con Érika en su sala y con su familia. La doctora se va a su habitación con su esposo, Javier, y discuten sobre lo sucedido. Érika escucha todo a escondidas, pues lo usará a su favor en otro momento.

Al día siguiente, la pareja de la chica que Farías y Marcela rescataron regresa por ella a la clínica. Luego de escabullirse entre la seguridad y el personal, el hombre encuentra la habitación de la agredida. Lucrecia, una de las enfermeras, entra al cuarto y encuentra al tipo jaloneando a la paciente. El sujeto reacciona mal y amenaza a todos los que encuentra con un cuchillo.

Luego, el agresor toma de rehén a algunos doctores, pero con la ayuda de Rafael logran detenerlo. Además que Marcela le aplicó un somnífero para terminar de reducirlo. Este momento hace que Marcela y Farías se unan más, algo que no le gusta para nada a Javier.

Mañana a las 2 p.m. mira otro episodio de Golpe al Corazón por TVPerú.