El constitucionalista, Luis Pastor, dijo tener la impresión de que “algunos ministros del gobierno estarían entendiendo de que no habría una segunda cuestión de confianza, porque si seguimos en ese plan llegaremos a una situación sin retorno. Entonces, se empezaría a patear el tablero”.

“Me da la impresión de que ya lo estarían entendiendo algunos nuevos ministros cuando dicen, por ejemplo, no habrá una segunda cuestión de confianza. O sea, por qué se adelantan en decirlo porque creo que ya han comprendido que este no es un tema de naturaleza política, es un tema eminentemente jurídico”, señaló.

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Seguidamente remarcó que entraríamos a una situación mucho peor porque estaríamos regresando a una especie de militarismo civil en el cual se estaría imponiendo.

Y agregó: “No quedaría otra alternativa a quien está en el Ejecutivo o al que está en el Legislativo a una lucha fratricida por llegar a un acuerdo con las FF. AA. Esa es la gravedad”.

También dijo que comparte plenamente el desacuerdo de otros constitucionalistas en el sentido de que la decisión del gobierno de considerar la confianza rechazada de plano como una primera confianza negada, porque esa es la esencia del sistema republicano.

“Otorgarle a un presidente de la República la facultad de cerrar un Congreso para que imponga una ley o una reforma, significa entrar a una situación de monarquía, un gobierno absolutista”, comentó.

En su análisis dijo que sectores del oficialismo han votado a favor de que se pronuncie el Tribunal Constitucional por respeto a si fue una bala de plata esta decisión, no votación, porque el Congreso no decidió, explicó. “En todo caso ¿es una calificación o un rechazo a la cuestión de confianza? Estaríamos entrando a una situación positiva”, dijo.

“Porque ya no los dos tercios que son 87 sino estaríamos llegando a 100 congresistas que están poniendo por delante el tema jurídico a un mero asunto de correlación de fuerzas”, puntualizó.