"Si las personas homosexuales se han sentido ofendidas, les pido perdón y rezo por ellas", manifestó ayer Monseñor Luis Bambarén. A través de un comunicado, ofreció disculpas al congresista Carlos Bruce y los millones de ciudadanos homosexuales del Perú.

Las declaraciones por las que tuvo que disculparse Monseñor Luis Bambarén, una de las figuras públicas más importantes de la Iglesia Católica, de mayor aceptación e influencia social un nuestro país, caracterizaron la ‘discusión’ de la “Unión Civil” en las últimas horas previas a la votación del proyecto en el Congreso.  

Tal como quedara registrado en audios propalados por medios de prensa e Internet, cuando marcaba una posición en contra de la iniciativa que finalmente no fue aprobada por la comisión de Justicia; el lunes pasado, Bambarén usó el término "maricón" para referirse al congresista Carlos Bruce.

“Estoy totalmente en contra. El congresista Bruce está haciendo un papelón con todo esto, apareciendo -perdón por la palabra- como un maricón en medio de todo… Él mismo ha dicho que es gay y gay no es palabra peruana, la palabra peruana es maricón”, declaraba Bambarén a RPP.

Horas después de que finalmente no prosperara la propuesta legislativa del parlamentario Bruce, con la que se buscaba favorecer a más de 3 millones de peruanos; el religioso hizo público su descargo por sus expresiones, a través de un comunicado público.

"Respeto y acojo a quienes nacieron homosexuales y pido lo mismo a sus familias y a la sociedad. Yo guardo respeto a toda persona, jamás insulto a nadie, y el odio nunca ha tenido lugar en mi corazón, por lo tanto no he pretendido ofender a nadie", se lee en el escrito firmado por el obispo emérito de Chimbote.

No obstante, en el mismo texto, señaló que "si alguien se declara públicamente “gay” haciendo gala de su situación; decir en lenguaje peruano lo mismo, no es ofensa".  

El finalizado capítulo en el que se enmarcan las disculpas de Bambarén, ha permitido actualizar la imagen que tenemos –y que tiene el mundo- de quiénes somos los peruanos; medir el grado de madurez de nuestra Democracia, capacidad de diálogo, tolerancia, autoestima e incluso de nuestra salud psicológica. Para reconciliarnos, recuérdese, antes debe tomarse conciencia de la real naturaleza de nuestros actos y motivaciones. 

(Redactor: @josezamalloaj)