A partir del 15 de junio los municipios de Lima Metropolitana y del Callao iniciarán operativos de fiscalización para detectar y sancionar a las unidades de transporte público que operan en ambas localidades sin autorización.

El acuerdo se adoptó durante la tercera reunión del Régimen de Gestión Común que las gerencias de Transporte Urbano de ambas instituciones impulsan desde enero de este año a fin de alcanzar una reforma en el sistema de transporte que beneficie a las dos jurisdicciones. 

Para la acción de control, ambas comunas intercambiarán información sobre registros y autorizaciones municipales otorgadas a las empresas de transporte, vehículos y conductores que transitan en sus circunscripciones. 

Dicha información, que deberá ser remitida semanalmente, también contendrá el detalle de las placas de los vehículos autorizados a prestar el servicio en ambos territorios. 

Durante las acciones de fiscalización, los inspectores solicitarán los títulos habilitantes emitidos por los municipios, teniendo en cuenta que el municipio de Lima solo otorga credencial a los conductores, mientras que el concejo provincial chalaco concede credenciales y carnet de seguridad vial.