El fiscal supremo Tomás Gálvez sostuvo que la denuncia en su contra por la presunta falsificación de boletas por un importe de 24 mil soles es falsa, y explicó que las fotos que sustentan esta acusación corresponden a reuniones previas en las que no recibían viáticos.

Asimismo aseguró que los eventos en los que se brindó almuerzos a grandes cantidades de ronderos están documentados en Internet. Recalcó, además, que en primera instancia el entonces jefe de Control Interno, Pedro Chávarry, archivó el caso por falta de “sustento fáctico y legal”.

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Gálvez Villegas acusó al abogado Miguel Pérez Arroyo de impulsar esta denuncia cuando era gerente de la Escuela del Ministerio Público. El magistrado indicó que tuvo un desencuentro con el aludido porque en su momento no se prestó a formar una red de tráfico de influencias en la Fiscalía.

De otro lado, aclaró que cuando pedía por teléfono al suspendido juez César Hinostroza apoyar el caso de violencia familiar contra el fiscal Walther Delgado se refería a apoyo personal y orientación legal.

Agregó que las pericias del caso arrojaron que no había ningún problema con sus hijas, quienes además escribieron cartas negando todos los hechos de violencia contra un de ellas que fueron denunciados por su madre.

Por otra parte, dijo que no intervendrá en el caso Cócteles que maneja la Segunda Fiscalía Suprema Penal, de la que hoy es titular. Afirmó que la fiscal adjunta Bersabeth Revilla sustentará ante la Corte Suprema que el proceso se siga bajo la ley de crimen organizado.