En medio de un clima fresco, la delegación de la selección francesa de fútbol, con su presidente Noël Le Graët y el entrenador Didier Deschamps a la cabeza, aterrizó el último domingo en Moscú, con vistas a su participación en el Mundial 2018.

Los Bleus se dirigieron a su concentración en Istra, en las afueras de Moscú, donde se ya se prepararán para la cita mundialista.

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El seleccionado galo debutará en la Copa del Mundo el 16 de junio ante Australia en Kazán, antes de desafiar a Perú el 21 del mismo mes en Ekaterimburgo y terminar su participación en el grupo C contra Dinamarca, cinco días más tarde en Moscú.

Encabezados por el emblemático atacante Tim Cahill, de 38 años, la selección de Australia, rival de Perú en la tercera y última fecha del grupo C del Mundial Rusia 2018, también arribó ayer a Kazán (este de Moscú), antes de abordar el autobús oficial que lucía en los ventanales el lema: “Sé valiente, sé atrevido, los Socceroos en verde y oro”.

Australia tiene como campo de entrenamiento el estadio Trudovye Rezervy, casa de la selección rusa de hockey sobre hielo. El recinto es utilizado normalmente por el equipo local AK Bars de ese deporte de invierno.