El constitucionalista Jorge Jáuregui dijo que “el Perú tiene un sistema presidencialista parlamentarizado” al abordar un análisis propio del régimen político vigente a propósito de la cuestión de confianza anunciada por el primer ministro Aníbal Torres.

“Es decir, es un tipo de régimen político que siendo presidencialista tiene una gran carga de mecanismos e instituciones que son propias del parlamentarismo”, señaló.

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En un modelo presidencialista se entiende que tanto el Poder Ejecutivo como el Parlamento tienen una legitimidad política originaria; es decir, ambos mandatos provienen de una elección popular, explicó el abogado.

“Por lo tanto, tienen un mandato soberano propio. Eso hace que en los regímenes presidencialistas el Legislativo no pueda poner límites al mandato del presidente salvo casos muy específicos como el juicio político o el impeachment que en el Perú no está regulado”, precisó.

Detalló que en los parlamentarismos no funciona así porque el Parlamento es el único que recibe votación popular, por lo tanto, tiene una legitimidad política originaria. Y de acuerdo a unas reglas que cada régimen establece se configura el gabinete; o sea, el Poder Ejecutivo.

“Bajo esa lógica el Parlamento tiene poder de darle o quitarle la confianza al Ejecutivo en algún momento. Porque la legitimidad del Ejecutivo proviene del Parlamento. Entonces, en nuestro caso tenemos una situación muy en particular”, dijo.

Es un régimen presidencialista, pero parlamentarizado; es decir, cargado de instituciones del parlamentarismo. Esto implica que el gabinete puede ser controlado por el Parlamento, no por el presidente. El presidente está como en una burbuja, añadió.

Recordó que a partir del bloqueo político que se inicia en el 2016, “que fue brutal, y seguimos en esa lógica”, se ha distorsionado esta dinámica y ahora el Parlamento pretende tocar la figura de la presidencia.

“Estoy hablando de la institución de la presidencia no del actual mandatario. En ese contexto se ha generado una serie de normas. Una de ella es la llamada de desarrollo constitucional. Lo que hace es restringir el ámbito de aplicación de contrapeso que el Ejecutivo tiene respecto del Parlamento que es la cuestión de confianza”, afirmó.

De otro lado, sobre la ruptura del equilibrio de poderes, dijo que “a mi juicio, más allá de esta norma y del procedimiento del TC el Perú tiene un sistema desequilibrado porque estructuralmente, no solo el diseño del Parlamento, a ver, la Constitución Política de 1993 hay que respetarla porque es nuestra Carta fundamental; sin embargo, también es cierto que se configuran elementos de esta Constitución que son lamentablemente un Golpe de Estado que inicia una tiranía bastante corrupta”.