El exviceministro de Salud Pública, Nicolás Zevallos, sostuvo que la declaratoria de emergencia en Lima Metropolitana y el Callao que servirá en la lucha contra la delincuencia “puede sonar a una medida oportuna que responde el clamor de la ciudadanía, pero también puede ser un arma de doble filo”.

Este tipo de medidas genera expectativa en la ciudadanía y resulta más complejo cuando no se deja en claro cuáles son los resultados que se buscan alcanzar, explicó. “Ni cuáles son los cambios de fondo que se buscan proponer”, añadió.

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Recordó que a finales del año pasado también se declaró el estado de emergencia y se contó con el apoyo de las FF. AA. y de la seguridad ciudadana, pero se desconoce si cumplió o no los objetivos y si los resultados fueron o no positivos.

“Entonces, hay un ánimo de duda en todo caso si la efectividad de esta medida va a poder ser alcanzada adecuadamente”, opinó.

En medidas como éstas lo que se suele proponer es que el orden interno siga bajo el comando de las fuerzas policiales y lo que las FF. AA. hacen es brindar un soporte de corte operativo, apuntó.

Se ha escuchado al ministro del Interior solicitando suspender la custodia de algunos edificios y espacios que controla la policía, para que pueda desempeñar labores de inteligencia que son importantes y que son claves. Sin embargo, Zevallos manifestó que hay que esperar a ver cuál es el detalle que se quiere proponer.

“Y si no sabemos cuáles son los objetivos, las metas y los mecanismos que van a dar comienzo a este estado de emergencia, es bastante difícil tener certezas hasta dónde puede llegar”, remarcó.