Los ministros de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Solangel Fernández; de Ambiente, Gabriel Quijandría; y de Cultura, Alejandro Neyra, realizaron una inspección técnica al Santuario Arqueológico de Pachacámac, a fin de evaluar en el campo los posibles efectos del Reajuste Integral de Zonificación (RIZ) del valle de Lurín aprobado por el Concejo Metropolitano de Lima.

La visita de trabajo, en la que también participó el alcalde de Lima, Jorge Muñoz,  fue parte del acuerdo al que llegaron los tres sectores y la Municipalidad Metropolitana de Lima para buscar una solución conjunta que asegure la sostenibilidad ambiental, cultural y ecológica de esa zona de la capital.

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Los referidos sectores expresaron las serias preocupaciones del Poder Ejecutivo por garantizar un desarrollo armónico y compatible con los atributos urbanísticos, culturales, arqueológicos y ecosistémicos propios del valle.

Al respecto, la ministra de Vivienda indicó que hay un espacio de diálogo abierto entre la Municipalidad de Lima y los ministerios de Cultura, Ambiente y Vivienda. “Mientras no haya un consenso entre las partes, solicitamos se suspenda la publicación del RIZ de Lurín”, afirmó.

Por su parte, el titular de Ambiente manifestó que esto debería ser una oportunidad  para armonizar el proceso de desarrollo urbano, de ampliación y mejoramiento de la ciudad con las condiciones que permiten los ecosistemas de la naturaleza, haciendo que el crecimiento de la ciudad no se haga a costa de poner en riesgo o deteriorar el ambiente.

Entre algunos puntos, se considera que el RIZ recientemente aprobado no responde a una visión sostenible para Lima Metropolitana y tampoco toma en consideración las áreas expuestas a distintos riesgos naturales. Además, en lugar de fomentar una ciudad compacta con una política de densificación de las zonas consolidadas de la ciudad, fomentaría un crecimiento en zonas de la ciudad que deberían protegerse y ponerse en valor por su valor ecosistémico y paisajístico.

Asimismo, señalaron que, con el cambio de zonificación, no solo se afectaría el entorno paisajístico, sino que habría un impacto en el valor cultural de las zonas arqueológicas del valle, como el Santuario de Pachacamac, San Pedro de Quilcay, Cerro Colorado y Las Terrazas, al transformar drásticamente su paisaje actual.

Y al cambiar la vocación paisajística y cultural del último valle de Lima por un uso comercial y residencial, el RIZ pondría en peligro áreas con valor ecológico a escala metropolitana.

Como señaló el ministro de Cultura, los tres sectores están interesados en generar las mejores condiciones en cuanto a la zonificación,  para la preservación del medio ambiente y del paisaje cultural. 

“Este es el sitio más importante en términos arqueológicos e históricos de nuestra capital y probablemente, luego de Machu Picchu, sea el lugar más importante; es una zona que tenemos que preservar desde el punto de vista patrimonial y cultural”, afirmó.

En este sentido, preocupa que el entorno inmediato al área de amortiguamiento adyacente al santuario de Pachacamac pueda sufrir modificaciones en la zonificación y permitiría en la zona de costa edificaciones que romperían completamente el paisaje de entorno.

De otro lado, consideraron que el RIZ aprobado podría poner en peligro áreas con valor ecológico, como el humedal de Quilcay, e infraestructura natural, que reduce el riesgo de desastre.