En el Perú también debemos tener el deber de la esperanza, señaló el escritor Alonso Cueto al hablar de todo aquello que le está dejando la pandemia del coronavirus que golpea el país y el mundo entero.

Si logramos aprender algo, creo que es posible hacer un proyecto común y tener un Estado capaz de dar los servicios necesarios a la gente, porque como hemos observado, todos somos importantes, indicó.

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En diálogo con Cara A Cara, el prolífico escritor, autor de ‘La Perricholi, reina de Lima’, dijo que le estaba yendo muy bien en su tarea. Es una época de descubrimiento y revelaciones, hay mucho más tiempo libre y compartir con la familia y confesó estar sumergido en otra novela histórica.

Lo que más me asombra es descubrir mi barrio, es una época en que nos estamos deteniéndonos a observar, expresó. El otro día me detuve en el parque a mirar los árboles y eran los mismos árboles que había visto siempre, solo que ahora los estoy mirando con mayor detenimiento, agregó.

“Toda crisis es un observatorio de lo que somos”, expresó. En esta época de pandemia hemos visto gestos muy nobles y mezquinos, los mismos casos de corrupción que ocurren y se han multiplicado, lamentó.

El ahora autor de ¿Las condenas de la historia? 25 ensayos para tratar de entender la complejidad del país con miras al Bicentenario, se mostró optimista pese a todo lo que ocurre y aseguró que esto es un accidente muy grave, una gran hecatombe, que nos deja lecciones, de las que vamos a salir. 

“Si logramos aprender la lección, tenemos que mejorar los servicios de salud, educación e infraestructura para la gente, porque todos cuentan, todos son importantes, todos son necesarios, todos son peruanos y son nuestros compatriotas”, aseveró.

El Estado tiene que dar servicios a la gente, tenemos que respetarnos y ser capaces de hacer proyectos en común, afirmó. 

Aunque fue prudente con el devenir político en un momento como el actual con la gente que está tan vulnerable por todo lo que ha pasado. “Veo venir políticos populistas que van a ofrecer el oro y el moro, van a encandilar a los electores con sus ofrecimientos”, lamentó.

Nosotros necesitamos un Estado fuerte y una empresa privada muy productiva que produzca dinero, pero que sea responsable, fuerte, solidaria y que paguen impuestos trabajando con libertad, concluyó.