Las industrias y gestores culturales se han visto en la necesidad de reinventar sus modelos de negocio, a causa de la orden de inamovilidad decretada por el Gobierno frente a la pandemia. El sector cultural se ha visto afectado, pues museos, teatros y librerías aún no cuentan con el permiso para volver a operar.

Linaje Peruano, es un centro cultural que promueve la danza, en sus 9 años de existencia, han ofrecido clases a cerca de 20 mil alumnos. Actualmente hacen uso de las tecnologías digitales para dictar clases virtuales y ha logrado contar con más de 3 mil alumnos, “Estamos lanzando una plataforma digital que se apodará el Netflix de la danza”, agregó Randhy Balcázar, director ejecutivo del proyecto.

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Teo Pinzás, Paloma Reaño y Carlos Vela conforman la editorial Peso Pluma, que cuenta con catálogo independiente desde el 2014. Ellos enfatizan la venta de su catálogo digital y también cuentan con un sistema de preventa, en el cual, se pueden comprar libros y cuando el Estado lo autorice, se podrán hacer los envíos.

A su vez, Víctor Rodríguez quien hace 12 años fundó Tiranosaudio, una sala de grabación en la que también se dictaban clases de guitarra, piano, violín, bajo y batería. Manifestó que a partir de junio, se iniciaran las clases, esta vez de manera virtual y a un público del extranjero, de esta forma se promueve el aprendizaje y se hace más llevadera esta cuarentena.

A partir del 5 de junio, a través de una Resolución Ministerial N° 142-2020-MC, se ha autorizado a las librerías para que puedan operar con la modalidad delivery, acreditando solamente un RUC activo, estar inscritas en los Registros Públicos (SUNARP) como persona jurídica y contar con licencia de funcionamiento comercial.