La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció hoy la "disolución" de la Secretaría de Inteligencia (SI). Por ello, anunció un proyecto de "reforma del sistema de inteligencia" y convocó a sesiones extraordinarias a partir del 1 de febrero.

“El proyecto establece la disolución de la Secretaría de Inteligencia y la creación de una Agencia Federal de Inteligencia", dijo Fernández de la iniciativa que alcanzará al parlamento argentino.

A saber, las funciones del nuevo organismo se limitarán a cuestiones de narcotráfico, ciberdelitos, terrorismo internacional, criminalidad organizada, trata de personas y delitos económicos. Las operaciones dentro de territorio argentino deberán destinarse a "investigaciones de delitos complejos" y a cuestiones vinculadas con "traiciones a la patria" (delitos contra la democracia).

En cuanto a las escuchas telefónicas, se propone que las autorizaciones estén en mano de los jueces, y que el Poder Ejecutivo ya no tenga potestades de decidir las escuchas.    

Por otra parte, platean penas para los funcionarios, jueces, fiscales, ministros y otros miembros del Estado, que tomen contacto con servicios de inteligencia por fuera de las "vías institucionales". Por otra parte, se crearán "bancos de protección de datos y archivos de inteligencia".

Caso Nisman

Además, señaló que es descabellada la denuncia que en su contra realizó el fiscal Alberto Nisma, cuando aseguró que Fernández de Kirchner encubrió a los responsables iraníes de un trágico atentado 20 años atrás a la mutual judía AMIA.