El cardenal Juan Luis Cipriani refirió que santa Teresa de Calcuta es la respuesta del amor infinito que Dios tiene por la humanidad, durante la misa por la canonización de esta admirable mujer, realizada hoy en la Basílica Catedral de Lima.

El arzobispo católico de Lima, Recordó también que la madre Teresa de Calcuta había hecho suya la batalla de defensa del no nacido, a quien consideraba el más débil y pobre.

Comentó que la historia de Dios es la historia de los santos. Y es Él quien en cada época de nuestra historia pone el acento en algo especial y sigue hablándonos, visitándonos e iluminándonos a cada uno de nosotros.

Agradeció a la santa Teresa de Calcuta por ese amor que siempre demostró durante toda su vida al visitar al enfermo, dar de comer al hambriento, consolar al afligido, vestir al desnudo, recibir a los enfermos, proteger a mujeres y niños.

“Su amor a la vida desde el primer instante de la concepción era infinito. No discutía, no hablaba, pero qué ejemplo nos dio abriendo esas casas (Hogar de la Paz), recogiendo a esos niños; buscando a aquellos hombres y mujeres que no solo querían pan, querían cariño”, destacó.