Luego que el Tribunal de Arbitraje Deportivo ampliara la sanción en su contra a 14 meses, Paolo Guerrero aclaró que en el transcurso del proceso probó ante el TAS que nunca consumió droga alguna y que tampoco tuvo intención de mejorar su rendimiento.

Por ello consideró que el fallo no se justifica y siente que le han robado su sueño de jugar un Mundial. Además explicó que bebió un té que no se debió haber servido a un jugador profesional mientras estaba bajo protocolos de seguridad de la Federación Peruana de Fútbol.

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En virtud de todo ello sugirió un complot en su contra y adelantó que junto a sus abogados se encuentra evaluando las acciones legales pertinentes.

“A las personas que contribuyeron para esta vergonzosa injusticia, que me están robando el Mundial y quizás mi carrera también, espero que consigan dormir en paz”, refirió el delantero peruano a través de un video publicado en su página de Facebook.